La actividad física programada es importante para mantener la movilidad de las articulaciones, evitando movimientos exagerados y cuidando el reposo, especialmente en situaciones de "brote", que es cuando la enfermedad esta mas activa. Debemos evitar, en la medida de lo posible, una vida agitada o con estrés, y respetar un descanso nocturno de al menos 8 horas. Durante el reposo es importante mantener los brazos y las piernas en una posición estirada, sin cruzarlas, ya que la flexión puede favorecer la aparición de deformidades a largo plazo. Una cama dura y una almohada baja ayudaran al reposo de las extremidades.
Fuente: Libro "Preguntas frecuentes en Artritis Reumatoide".
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